Compartiendo tradiciones


Desde muy pequeños, cuando empezamos a balbucear o a dar nuestros primeros pasos, y a medida que vamos creciendo, se nos enseñan modales y costumbres, algunas de ellas nos marcan y cierto es que, dependiendo de con qué intensidad se nos transmitan, así las viviremos a lo largo de nuestra vida.
 
Una de esas tradiciones es el espíritu navideño.  Yo, desde muy pequeña, esperaba la Navidad con impaciencia y la disfrutaba con mucha intensidad.
 
Un recuerdo de infancia que añoro de cada Navidad era la de postrarme impaciente frente al televisor y esperar aquellos míticos anuncios; aquellas pequeñas historias de pocos segundos, que me divertían y me emocionaban.
 
 Como ya os comentaba antes, nuestras vivencias de infancia nos marcan, y nos acompañan hasta el final de nuestros días. En mi casa la Navidad era una fecha especial, era una época de tradiciones; en la que estaban siempre presentes la magia, los sentimientos y el amor. Con el paso de los años me tocó cambiar de papel, y transmitir a mis hijos lo que años atrás me habían transmitido a mí.
 
Hoy extrapolo mi sentimiento navideño a mi tienda, mientras la decoro, en mi memoria están siempre presentes los anuncios de "El Almendro", aquel día  en que los Reyes me trajeron la máquina de coser y el coche capota , o el día en que iba a comprar, como todos los años, una figurita nueva para el Belén. Vuelvo a mi niñez, cuando colocaba el árbol y el Belén de mi casa.
 
Mi tienda en Navidad es un trozo de mi pasado...
 
A propósito de todo lo que os he contado, este año decidí que los primeros en visitar La Tienda de Marta vestida de Navidad fueran los niños, cuando vi sus ojos, tuve la corazonada de que había conseguido hacer algo sorprendente... Las miradas de los niños son las más limpias, y los mayores, más a menudo deberíamos mirar las cosas con sus ojos.
 
 
 

 




 
 




 
 
 
 
 



A ellos les ha encantado, y a vosotros...?

 
Este año, los adornos del árbol los confeccionamos con papel reciclado

 
 
El escaparate debía ser el reflejo y el alma de mi tienda...
 



 
 

 






Este pequeño rincón alberga un montón de detalles pensados para la decoración de vuestra mesa navideña.


 
 
 
 
 
 
 

 

 
 


 

 

 



 
 
 



 

Mis niñas ya son un poco mayores, pero les encanta reencontrase con su infancia. Decía Dickens que "el recuerdo, como una vela, brilla más en Navidad".

 
 
 


 

No dejéis de creer nunca en la Navidad, no dejéis de creer nunca en los sueños, no dejéis de creer nunca en la magia. Mis niñas y yo os deseamos que, en esta Navidad, se cumplan todos vuestros deseos. Estaremos aquí esperándoos para formar parte de algunos de esos sueños, que nosotros podemos convertir en realidad.



Antes de irme, quiero enseñaros una cosa: así es como recibimos a la Navidad en La Tienda de Marta.

Mil gracias a toda la gente que me ayudó en este proyecto. Alba, María, Alba y en especial a Pili; ella puso el punto de delicadeza de este video, los niños lucían unos bonitos vestidos de su creación, aportándole una parte de romanticismo al momento. Gracias a todas!! Sé que os voy a necesitar en muchas más ocasiones, esto sólo es el principio de un montón de ideas que tenemos que llevar a cabo.

Y enhorabuena a nuestros pequeños, porque han sido los mejores colaboradores que me imaginara tener.

https://www.youtube.com/watch?v=CtdNzdw7sJs


 

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