El taller de las sensaciones: una mesa para Carlos

Cuando me presenté a todos vosotros os contaba quién era La Tienda de Marta; pues bien, llega el momento de empezar a enseñaros lo que hago en mi pequeño, y a la vez grande, taller floral. Cuando digo grande quizás sea porque está lleno de un montón de ideas, lleno de un montón de emociones y que todos los días intento transmitir a mis clientas y clientes.

Desde siempre, la máquina de coser, la silicona, el pegamento, las flores... fueron mi vida; pero nunca me pude imaginar que conocería a una persona: Dolores, mi gran musa. Un día ella y su marido, Gonzalo, me animaron y me confirmaron que esto podía ser mi forma de vida. Os hablo de Dolores y me emociono. En mi andadura de florista conocí y compartí cursos con grandes artistas florales; pero Dolores tiene algo especial, yo cariñosamente la llamo "mi artista discreta". Cómo toca Dolores sus flores, cómo las acerca a ella, les habla sin darse cuenta... y lógicamente, el resultado ni os lo cuento. Transmiten orden, calma, harmonía... En fin, sus composiciones son espectaculares.

Al lado de esto, soy muy pequeña... pero a la vez muy afortunada por haber tenido gente de este porte en mi camino, no hubiera sido lo mismo. Gonzalo, ¿Recuerdas aquellas pataletas tan intensas por los ramos en espiral?

Llegan la primavera y el verano, los eventos comienzan. Poco a poco os mostraré todo lo que hago en mi humilde taller.

Hoy María prepara una fiesta sorpresa para su marido; Carlos cumple 50 años, había que sorprenderlo a él, pero también a su familia y a sus amigos. María se dedica al mundo de la restauración y está preparando un menú muy especial para la fiesta. La Tienda de Marta tenía una misión en esa fiesta, no sólo el menú debería ser especial, sino también las flores. ¿Qué os parece?

María, espero que Carlos nunca olvide este día que preparaste con tanta ilusión, con tanto esfuerzo; así mismo que La Tienda de Marta haya conseguido sorprender al anfitrión y a sus invitados.