Un alto en el camino: La Calleja



"Hace algún tiempo en este lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar:
caminante no hay camino,
se hace camino al andar"


Hace aproximadamente cuatro años, mis dos amigas Laura y María contaron conmigo para el proyecto de sus vidas.
Nunca habían estado vinculadas al mundo de la hospedería; pero no les hizo falta nada más que su dulcura para cautivar a los caminantes.

Cuando Laura y María me enseñaron esta casa no me lo podía creer. Lo que en un principio iba a ser un lugar para reuniones familiares, se convirtió en una casa de turismo vacacional.

Desde el principio nos marcamos un único objetivo, sólo teníamos que intentar recuperar cada una de sus estancias pero sin que perdiese su encanto primitivo.

Esta casa había sido propiedad de su abuela paterna y allí se habían criado su padre y sus tíos; pero en este momento su destino sería el de dar posada al caminante. La idea estaba en que el objetivo se lograría si cuando entrase el peregrino se sientiese como en casa y le transmitiera esa sensación propia de un hogar, de ese hogar tan típico de nuestra Galicia.

Nunca podré olvidar el día en que la abuela de Laura y María la vio una vez terminada; nos hizo llorar a todos. Ella tenía que ser la primera en verlo y en aquel momento entendí que lo habíamos conseguido. Mercedes lloraba desconsoladamente porque reconocía esa casa, pero no podía creer que la dejáramos tan bonita.

Ahora juzgad vosotros, ¿que os parece?




Esta cocina seguro que os recuerda a la de vuestras abuelas. Intentamos conservar el azulejo, añadiéndole una nueva greca y una estupenda zocalada de papel. Las telas evocando la campiña francesa. Ese alzadero para platos de Becara, el platero de obra y una estupenda cocina de leña para que los caminantes disfruten de su calor.




En la planta baja una amplia habitación con cuarto de baño; mirad que pared con piedra vista. En el baño la piedra también es un elemento importante. Todos los muebles tenían que llevar ese aspecto de antaño; el punto de color lo pusieron, una vez más, las telas.



En la zona de arriba, nada más subir, nos encontramos una pequeña sala. El papel en toile de jouy le pone ese punto importante.


Un dormitorio con dos camas. El romanticismo y la dulzura de este dormitorio se consiguió con los doseles que le coloqué a las camitas.


Por último, un dormitorio grande con baño. Este cabezal, diseño de la tienda, quise que enmarcara la presencia de Mercedes y José, los abuelos, grabando sus iniciales en el.

Hoy en día sus dos propietarias pueden presumir de que esta casita recibe cada día un montón de peregrinos de diferentes lugares del mundo. En su libro de firmas quedan cosas tan bonitas como esta:

"Una casa digna para el descanso de los peregrinos. El silencio, la paz, el entorno hacen que cunda la felicidad por todos los rincones de ella. El jardín es una preciosidad. María, gracias por hacer más llevadero el peregrinaje a Santiago. Los detalles de la cocina y cuarto de baño se agradecen de veras. Un beso y un fuerte abrazo de Patri, Mº de Gracia, Manolo y Valentín, cuatro locos de Carmona (Sevilla) que se van de aquí encantados."



La Calleja no tardará mucho en volver a sorprenderos. En breve os enseñaremos la reforma de este antiguo pajar. Estad atentos!

Comentarios

  1. No puedo hacer otra cosa que agradecerte el esfuerzo y el empeño que has puesto; no sólo en decorar, sino también en transformar La Calleja en una casita con encanto para el disfrute de peregrinos. Sólo las personas que anteriormente conocimos la casa entendemos todo tu trabajo y esfuerzo. Cómo recuerdo a mi abuela emocionarse aquel día cuando vio en lo que habías convertido su humilde casita. Muchísimas gracias

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  2. preciosa!! me ha encantado..y con el encanto de María seguro que gana aún más!!

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  3. Efectivamente Marta, hace cuatro años, un dia tuviste la increible idea de rehabilitar esta casa. Pasado este tiempo lo unico que puedo decir es, gracias por iniciar este proyecto, gracias por creer en mi, gracias por apoyarme, gracias por tener ese talento para convertir las cosas en algo increible y con mucho encanto, gracias por tantos momentos buenos que pasamos y sobre todo Marta, gracias por ser mi amiga, GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS.
    Besos grandes, te quiero mucho. Laura.

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  4. Marta está precioso, enhorabuena!

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